Departamentos y casas con venta en blanco: una buena oportunidad
La venta en blanco de una casa o departamento se ha consolidado como una interesante alternativa para la adquisición de una vivienda en Chile, ya sea con objetivo de inversión o para uso familiar directo.
Entre las ventajas de comprar en blanco, la etapa más anticipada que se puede encontrar en el mercado, están los precios significativamente inferiores; la posibilidad de elegir una mejor ubicación u orientación; y el tiempo para juntar el pie o pagarlo en cuotas, ya que en promedio se trata de proyectos con fecha de entrega a dos años plazo o más.
Adicionalmente quienes optan por la compra en blanco pueden lograr mejores condiciones en la elección de bodega o estacionamiento, según su conveniencia, e incluso en algunos casos podrían llegar a negociar ciertas modificaciones al proyecto, como la ampliación de una terraza o el cambio en el tipo de piso, lo que es posible debido a lo anticipado de la compra respecto a la ejecución de la obra.
En Constructora e Inmobiliaria Ramco tenemos actualmente dos proyectos con venta en blanco: Edificio Alto Villaseca, ubicado en Playa Ancha; Valparaíso; y nuestras casas urbanas de El Retiro, en Quilpué.
Hasta un 30% de ahorro con venta en blanco
De acuerdo a las estimaciones del mercado, quienes acceden a este sistema de compra pueden ahorrar hasta un 30%, debido a la plusvalía que genera el inmueble en un período de 3 años, por ejemplo. Por ello ésta también suele ser una alternativa interesante para quienes invierten con el propósito de vender a futuro. No obstante, existe un riesgo implícito que se debe considerar, como la no concreción de la expectativa de plusvalía debido a factores externos como a economía del país o alguna otra variabilidad en el mercado.
Por todas las ventajas expuestas, la venta en blanco se ha vuelto cada vez más común en el país para quienes pueden esperar un par de años y no requieren la entrega inmediata. Se trata de proyectos que no disponen de “pilotos” ni obra gruesa para que el comprador pueda imaginar la vivienda ya terminada, por lo que las inmobiliarias acuden a representaciones computacionales y maquetas para que el futuro propietario aprecie cómo quedará el producto.
Para comenzar la venta en blanco de un proyecto, la inmobiliaria debe contar con el permiso de edificación o adecuación del terreno, sin necesidad de que se hayan iniciado las excavaciones.
En este contexto, para despejar cualquier duda respecto a la calidad y características que tendrá el inmueble una vez terminado, es fundamental que el cliente se informe muy bien de la trayectoria de la inmobiliaria, de los proyectos que ya ha realizado y de la confianza que tienen en ella otros compradores.